Psicóloga María Mercedes Armas.
El proceso de la educación sexual es muy importante y puede ser un proceso muy bello que fortalece la confianza y la comunicación en la familia, cuando se realiza de manera agradable, natural, con respeto e información adecuada que servirá de base para una buena salud sexual.
La educación sexual se inicia en el hogar desde temprana edad, debido a los contenidos que inculcamos en los niños y también a los procesos de modelaje e imitación que se producen. Posteriormente a nivel escolar se van introduciendo temas y procesos importantes en el ámbito de la educación sexual formal. La sexualidad forma parte inherente e integral del ser humano desde que nace, a lo largo de toda su vida, y transverzaliza todas las dimensiones de la persona biológica, psicológica y social.
Es necesario que los padres y madres manejen el suficiente nivel de información en cuanto al ámbito sexual para ofrecerles a sus hijos la educación sexual más adecuada y acorde a su edad y proceso de desarrollo.
El sexo no puede ser un tema tabú en las familias. Muchos padres y madres se sienten incómodos cuando sus hijos/as les hacen preguntas sobre sexo, por lo cual tienden a evitar responder, a posponer este tema o a canalizar para que otras personas les den la respuesta. Ello indica la necesidad de informarse y también de manejar los sentimientos de vergüenza o incomodidad con el fin de abrir espacios de comunicación y confianza, acerca del tema, que serán muy útiles cuando sus hijos sean adolescentes.
Aunque algunas familias prefieren esperar a que sean los niños/as quienes inicien el tema, nunca es demasiado pronto para dar educación sexual. Por lo general esperan a que comiencen a hacer preguntas; sin embargo, mientras eso sucede se van dando procesos naturales o interacciones sociales que podemos aprovechar positivamente para hablar del tema sexual con naturalidad como parte integral de nuestra vida. Es importante considerar que cuando comienzan a hacer preguntas ya hay un gran aprendizaje obtenido a través de diversos medios y, en ocasiones, con manejo de contenidos erróneos o inadecuados.
Algunas formas de iniciar la educación sexual en el hogar a temprana edad:
• Enseñarles a conocer su cuerpo y a nombrar sus órganos sexuales con los nombres apropiados.
• Entender que ellos/as tienen una sana necesidad de explorar y conocer sus cuerpos, incluyendo sus genitales, de allí surge la autoexploración y estimulación de sus genitales que les resulta placentera por ser órganos especializados para ello.; hacerle saber que esta actividad es normal pero privada.
• Responder a sus preguntas acerca de su cuerpo y las diferencias entre los sexos y con los cuerpos adultos, explicándole los cambios que se dan en la medida que se desarrolla; por ejemplo: la menstruación.
• Aprovechar las actividades cotidianas como la hora del baño para responder a sus preguntas acerca de su cuerpo, nombrar sus órganos de manera natural y explicarle cuáles son las partes privadas.
• Este tema es muy importante para prevenir abusos y darle las herramientas para canalizar cualquier conducta que los haga sentir incómodos.
• Hacerle saber que nadie puede tocar sus partes privadas sin permiso y que si alguien intenta hacerlo debe hablarlo con sus padres y nunca guardarlo en secreto.
• En caso de sospechar de abuso sexual, además de hablar con el niño/a, es necesario buscar asesoría pediátrica o psicológica.
Algunas recomendaciones son:
• Aprovechar los eventos familiares como el embarazo o el nacimiento de un bebé para hablar del tema, escuchar sus preguntas y responderlas de acuerdo a su edad y nivel de interés. No hay necesidad de forzar la información, si el niño/a quiere saber más con toda seguridad seguirá preguntando.
• Hay materiales muy recomendables que se consiguen en internet para apoyarse en el proceso de dar educación sexual a los más pequeños, tales como cuentos, vídeos, caricaturas, especialmente diseñados para su edad.
• Otra opción es dialogar con ellos en torno a temas o personajes de comics o películas; sobre todo porque actualmente se incluye mucha temática vinculada a la sexualidad.
Es natural que los niños sientan curiosidad por el cuerpo de otros niños y exploren sus genitales, siempre y cuando sean de la misma edad aproximadamente. Sin embargo hay que observar si esta exploración se hace de manera excesiva.
Si la conducta de auto estimulación sexual es demasiado frecuente pudiera estar indicando necesidad de atención, una expresión de ansiedad o incluso un alerta de posible abuso sexual o de estar viendo contenidos inapropiados para su edad.
El tema del desnudo es importante a considerar:
• Por lo general los niños pequeños toman el desnudo como algo natural y paulatinamente van estableciendo sus límites cuando ya están más grandecitos, cerca de la pubertad.
• Esto va a depender de las costumbres de cada familia; hay familias que son más conservadoras y otras más libres en este sentido, el punto es que todos se sientan cómodos y no invadidos en su privacidad o pudor personal.
Considero muy positivo y necesario que los padres y madres tomen la iniciativa y no solo esperen a que los niños pregunten, porque puede que no sientan la confianza de hacerlo. Si la familia no se abre a hablar de estos temas, los menores pueden buscar respuestas e información en otras personas; así que es necesario hacerlo.
La necesidad y conveniencia de dar educación sexual temprana en la familia se ha incrementado debido a los riesgos actuales, los cuales quizás no tuvieron que enfrentar los padres jóvenes; en particular por el uso de las redes sociales y el internet en general.
¿Mi hijo es trans?
Este es un tema bastante delicado que genera mucha preocupación a los padres y madres, sobretodo últimamente, debido a la constante presión a través de los medios y RRSS hacia el tema transgénero.
Hay que tener mucho cuidado con las etiquetas, sobretodo en el período en que los niños y niñas están construyendo su propio auto concepto (Quien soy). El hecho de que un niño o niña, muestre conductas, actitudes o preferencias diferentes a lo que se considera acorde a su sexo biológico, no significa de manera automática que sea transgénero. Estas conductas pueden estar motivadas por diversas razones como el modelaje familiar, la curiosidad, deseos de llamar la atención o por otros motivos.
Actualmente es muy importante darse cuenta de que la presión e influencia de las RRSS, películas y series de cine y televisión, los contenidos que se consumen en internet, tienden a naturalizar e incluso imponer, el modelo transgenerista.
Es importante mostrar aceptación y amor hacia el niño/a, responder a sus inquietudes en torno al tema sexual, respetando el tiempo de los procesos de desarrollo y crecimiento, sin forzarlo hacia decisiones que no se encuentra en capacidad de tomar debido a su nivel de madurez psico-sexual y emocional.
Una adecuada educación sexual dentro del núcleo familiar, la construcción de la confianza y la buena comunicación, serán herramientas fundamentales para brindarles a los niños y niñas la información, orientación, contención emocional y acompañamiento en su proceso de desarrollo psicosexual para que sea sano y seguro.
