Un enfoque desde el Coaching Ontológico
Rhaiza Medina Merchán. Coach Ontológico/Locutora/Asesor comunicacional.
Introducción:
En nuestra vida diaria, nos encontramos constantemente inmersos en un mar de pensamientos. Algunos son fugaces, mientras que otros parecen aferrarse a nuestra mente como si estuvieran atrapados en un ciclo interminable.
Los pensamientos rumiantes son como un disco rayado que se reproduce una y otra vez. Estos patrones de pensamiento negativos y repetitivos pueden atraparnos en un ciclo de preocupación y ansiedad, impidiendo nuestro crecimientopersonal y nuestro bienestar emocional. En este artículo, exploraremos el fenómeno de los pensamientos rumiantes desde la perspectiva del coaching ontológico, y descubriremos cómo podemos romper este ciclo para vivir una vida más plena y consciente.
¿Qué son los pensamientos rumiantes?
Los pensamientos rumiantes son aquellos que se repiten constantemente en nuestra mente, como un bucle interminable. Son pensamientos obsesivos y recurrentes que nos mantienen atrapados en el pasado o preocupados por el futuro, impidiéndonos disfrutar plenamente del presente. Estos pensamientos suelen ser negativos y autocríticos, generando un círculo vicioso de ansiedad y estrés.
El Coaching Ontológico como herramienta de transformación:
El Coaching Ontológico es una disciplina que se enfoca en la transformación personal y el desarrollo de la conciencia. Desde esta perspectiva, los pensamientos rumiantes se consideran como una forma de lenguaje limitante que influye en nuestra manera de ser y actuar en el mundo. El coach ontológico te acompaña desde la conversación para identificar estos patrones de pensamiento y explorar nuevas posibilidades de acción, con las cuales desaprender y aprender nuevos hábitos con los cuales transformar la realidad presente hacia la que quieres experimentar.
Herramientas para romper el ciclo de los pensamientos rumiantes:
Conciencia: El primer paso para romper el ciclo de los pensamientos rumiantes es tomar conciencia de ellos. Observa tus pensamientos sin juzgarlos y reconoce que no eres tus pensamientos. Tú tienes el poder de elegir cuáles aceptar y cuáles dejar ir.
Cuestionamiento: Interroga tus pensamientos rumiantes y ponlos a prueba. ¿Son realmente ciertos? ¿Te están ayudando a crecer y avanzar? Cuestionar su validez puede desafiar su poder sobre ti y abrir espacio para nuevas perspectivas.
Reencuadre: Una vez que has cuestionado tus pensamientos rumiantes, es momento de reencuadrarlos. Busca evidencias que desafíen esos pensamientos negativos y busca nuevas interpretaciones más positivas y constructivas.
Acción: Los pensamientos rumiantes tienden a paralizarnos, impidiéndonos tomar acción.
Rompe ese patrón mediante la acción. Identifica pequeños pasos que puedes dar hacia tus objetivos y comprométete a llevarlos a cabo.
Autocompasión: En lugar de castigarte por tener pensamientos rumiantes, practica la autocompasión. Reconoce que todos tenemos pensamientos negativos en algún momento, pero eso no nos define como personas. Trátate con amabilidad y comprensión.
Los pensamientos rumiantes pueden ser una carga pesada que afecta nuestro bienestar emocional, e incluso física por la alta carga de estrés que genera, con ello impacta además nuestra capacidad para vivir plenamente. Sin embargo, a través del Coaching Ontológico, podemos romper ese ciclo y liberarnos de su influencia negativa. Tomar conciencia, cuestionar y reencuadrar.
